Los astrólogos clásicos consideran que los vientos revisten una importancia capital para la
medicina puesto que transportan las buenas y malas influencias de ángeles y
demonios ( sistema nemónico de la mente para anunciar procesos fisiológicos en desequilibrio) . Este anemómetro muestra la dualidad elemental que es alterada en el cuerpo sobre todo en la fisiología (calor- frio o humedad – sequedad), y esto permite conocer en el grado que se desequilibra la salud humana, que es arrastrada por la salud de la naturaleza o meteorología.
Este conocimiento esta presente también en la Biblia, que lo sugiere con el lenguaje científico de esa época:
Norte: «Porque no escuchaste mi voz te afligiré con frío y te daré un corazón
temeroso y tristeza de alma hasta que perezcas» (adaptado de Deur. 28).
Sur: «Porque no has obedecido mis mandamientos te afligiré en verano con aire
viciado y la pestilencia te perseguirá hasta que perezcas» (adaptado de Deut 28).
«Enviaré serpientes, víboras, contra vosotros, contra las que no hay conjuro posible»
(jerern 8,17).
Este: «Porque no has observ ado mis preceptos te heriré de tisis, de fiebre, de
inflamación, de ardor, de sequía…» (Deut. 28,20).
Oeste : «Te afligiré con hidrop esía» (Lucas, 14). «Te convertiré en lunático y
aquejado de un pesado espíritu» (Mateo, 17). «Te haré sufrir de apoplejía para que tus
empresas sean obstaculizadas y tu boca se detenga y no puedas hablan>. (I Mac 9-55).