Sabido es por los textos clásicos, que se conocían claramente como actuar en las plagas, ya fueran de ciudades, (tenemos una muy documentada por ejemplo el de la ciudad de Murcia), ya fuera en un territorio o territorios como puede ser la Peste negra.
Toda reflexión de cómo proceder esta muy bien documentado y analizado por los médicos y astrólogos que participaban en el diagnostico y control de las mismas, el caso por ejemplo ya citado de Gerolamo Fracastoro, o el propio Hipocrates en su texto sobre epidemias I y II, también en De differentiis febrium de Galeno, más depurada se halla en el Canon de Avicena. Casos de consultas de los reyes para entender lo que podía ocurrir la tenemos cuando Felipe VI de Francia (1293-1350) quiso saber sobre las causas que habían podido traer tanta desgracia a su reino, estos le respondieron que la peste se había engendrado tras una mala aproximación que había tenido lugar entre Marte y Júpiter en campo de Saturno, lo que era siempre ocasión de grandes peligros.Los astrólogos definieron un claro esquema de causas sobre todo para las plagas sobre grandes territorios la mas parecida a la actual pandemia CHINA.
Dos tipos de causas( ver imagen):
- Causa natural
- Causa divina
Dentro de las causas naturales comprensibles por el hombre directamente por su razón son dos :
- Causas naturales remotas, superiores o celestes.
- Causas naturales próximas, inferiores o terrestres.
La influencia maléfica de los astros llegó a estar tan asumida por la ciencia, que Agostino de Trento no dudó en señalar que la auténtica razón por la que los galenos no habían sido incapaces de frenar el contagio de 1348, había sido precisamente por su ignorancia supina en materia de astrología. En los manuales antipestíferos conocidos como Consejos contra la peste, que fueron muy populares en toda Italia, se afirmaba que la aparición de un cometa era el presagio certero de peligrosos acontecimientos, hasta el punto que cuando en 1664 un cometa apareció sobre los cielos de Ámsterdam, los médicos inmediatamente lo tomaron como el momento exacto en el que dio comienzo la plaga de aquel año.
Así los textos clásicos incorporan una serie de medidas que hay que tomar para estos avisos del cielo que tienen efectos en la tierra.
La causa divina estaba sujeta a la interpretación de signos de la providencia, para esto libros como el Apocalipsis son una referencia.
El capitulo 6º del Apocalipsis es la parte que se acerca a los diagnósticos de cómo las crisis sociales están enmarcadas en un proceso que se repite. Esta parte hace alusión a los 7 sellos, de los cuales los cuatro primeros son los que explican estos formatos sociales donde salen los cuatro “vivientes” o como se les denomina popularmente los cuatro jinetes del Apocalipsis. Este es un texto sapiencial del cristianismo pero en todas la religiones tenemos uno la Judía por ejemplo son los libros de Enoc, o en la romana en Sueño de Escipión. Así refiriéndonos al Apocalipsis tenemos la señales necesarias para comprender un proceso de peste generalizada, en la raza humana, los “vivientes” solo salen de los 4 primeros sellos de los 7 que hay, es una clara referencia a los cuatro orbes planetarios mayores que son Saturno, Júpiter, Marte y Sol, estos “vivientes” van a caballo que significa conflicto, el caballo significa en el mundo clásico al efecto de Marte, por tanto son como ya vimos en el modelo alojado de la Gran conjunción lo que llamamos “rebeliones”, cada caballo tiene un color de acuerdo con su conflicto y una icono grafía que rebela el resultado del conflicto.
Apocalipsis 6
1 Y seguí viendo: Cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, oí al primero de los cuatro Vivientes que decía con voz como de trueno: «Ven».
2 Miré y había un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, y para seguir venciendo.
3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Viviente que decía: «Ven».
4 Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande.
5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer Viviente que decía: «Ven». Miré entonces y había un caballo negro; el que lo montaba tenía en la mano una balanza,
6 y oí como una voz en medio de los cuatro Vivientes que decía: «Un litro de trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no causes daño al aceite y al vino.»
7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto Viviente que decía: «Ven».
8 Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra.
Para mas ampliación sobre como interpretar los signos del Apocalipsis ver:Investigaciones sobre Astrología tomo 2º Demetrio Santos
Equipo Cahiers Evangile, El Apocalipsis, CuaBib 9 (Estella: Verbo Divino, 1990) Ricardo López Rosas – Pablo Richard, Evangelio y Apocalipsis de san Juan (Estella: Verbo Divino, 2006), pp. 297-394 Elisabeth Schüssler Fiorenza, Apocalipsis. Visión de un mundo justo (Estella: Verbo Divino: 2010) J. Oriol Tuñí – Xabier Alegre, Escritos joánicos y cartas católicas, IEB 6 (Estella: Verbo Divino, 2001)


