«Tratado de Revoluciones Solares» Juntin de Florence (3º Parte) Traducido por Conchita Morera y Mariano Aladrén
19 – Si el signo en el que se encuentra el Sol se convierte en el signo del Ascendente de la revolución, si es afortunado, el nacido tendrá éxito debido al rey y a sus padres.
20 – Si el signo en el que se encuentra Venus se convierte en el Ascendente de la revolución, será afortunado y feliz a causa de las mujeres.
21 – Si el signo en el que se encuentra Mercurio se convierte en el signo del Ascendente de la revolución, será rico, su erudición y su éxito aumentarán. Pero si es desafortunado será odiado por todo el mundo a causa de su maldad.
22 – Si el signo en el que se encuentra la Luna se convierte en el sino del Ascendente de la revolución, y si es afortunada, la fuerza del cuerpo y el espíritu aumentarán.
23 – Si el signo en el que se encuentra la cabeza del dragón se convierte en el signo del Ascendente de la revolución, se le prometen al nacido honores y alegrías.
24 – Si el signo en el que se coloca la cola del dragón se convierte en el Ascendente de la revolución, significará privación de cualquier bien.
25 – Seguidamente se examinará el grado de la partición del Horóscopo, si aspecta a Venus, aumentará el encanto de espíritu, y la felicidad vendrá por las mujeres. Si el grado de la partición aspecta Saturno con Venus, significa un amor voluptuoso que engendrará la vergüenza y el deshonor. Si el grado de la partición aspecta a Júpiter con Venus, significa honestidad y una riqueza con felicidad. Si el grado de la partición aspecta a Mercurio desafortunado, significa exceso de amor. Si aspecta sólo a Júpiter, dará riqueza. Si aspecta a Marte o Saturno con Júpiter, el nacido perderá su fortuna. Si el aspecto de Marte y Saturno es benéfico con Júpiter, indica pérdidas voluntarias o numerosos gastos. Si el aspecto no es amistoso, indica pérdidas involuntarias y robo por bandidos o ladrones.
Así es como se hará el juicio de cada planeta según su naturaleza y gado de la división aspectada.
26 – Cuando en la revolución del año, un planeta afortunado está en el lugar de un planeta desafortunado, en el momento del nacimiento, convierte el mal en bien. Y en el año en el que el signo del fin es el domicilio del Sol y de la Luna, el juicio será considerado por los Almutén de sus domicilios.
Una revolución lleva a los hombres a las mismas cosas cuando el significador de la cosa vuelve al mismo lugar de su radical. Y la cosa significada es más duradera cuanto más fuerte es la figura de la revolución con relación a la figura radical en lo que concierne al asunto prometido.
Fin