Cada astrólogo que ha escrito sobre el asunto de las Elecciones está de acuerdo en que el horóscopo de nacimiento de la persona para quien se va hacer una elección es de hecho de vital importancia. Es así que Ptolomeo lo pone en el sexto aforismo de su Centiloquio:
«La elección de los días y de las horas aprovecha cuando el tiempo está bien constituido con relación al nacimiento. Pero si es contrario, no será de ningún modo aprovechable, aunque tienda a algún buen fin.»
Esta reflexión hoy día no es algo que se tenga muy en cuenta, la astrología moderna no contempla la aplicación de las elecciones y su contraparte la horaria, ya que el modelo mecanicista ha eliminado esta posibilidad. Así pues, esta técnica es la más atacada desde el mecanicismo moderno, y dentro del colectivo la que introduce más incertidumbre en la práctica astrológica.
Hoy día se presta poca atención al fundamento de las técnicas clásicas, que son el verdadero soporte por el cual la astrología ha resistido el paso de milenios por distintas civilizaciones, al final una técnica electiva es la contra cara de una horaria, con la diferencia, de que la horaria lo concatena el orden natural y la electiva eres tú de forma artificiosa que siguiendo el orden natural la produces.
Esto nos lleva a comprender de forma profunda el modelo de tiempo en que se apoyan las técnicas clásicas, partiendo que en la realidad natural todo proceso biológico se resuelve de 4 maneras:
Que empiece bien y termine mal
Que empiece bien y termine bien
Que empiece mal y termine bien
Que empiece mal y termine mal
Partiendo de estos hechos objetivos, podemos deducir que las técnicas electivas:
1º deben identificar en cuál de los cuatro modos de tiempo se ha imbricado el acontecimiento que queremos alterar con la elección 2º saber si termina bien o no, si no habrá que alterar la línea de tiempo en que se ha configurado el motivo por el cual queremos realizar la elección.
Todas estas reflexiones, el astrólogo tiene que tenerlas presentes antes de realizar una elección, partiendo que solo podrá actuar bajo dos acciones :
1º cambiar el ciclo temporal
2º paliar los efectos de lo que no se puede cambiar.
Así las distintas decisiones humanas, 1º tendremos que conjeturarlas en uno de los cuatro tiempos posibles y luego resolver lo que es posible hacer si cambiar o paliar, recordando el axioma “Llueve por de destino te mojas por estupidez”.
Veamos para esto lo que dice Dariot en el «Juicio de los astros».
DE CUÁNTAS MANERAS LLEGAN LAS COSAS A TÉRMINO (Claude Dariot )
https://astrologiaclasicaculta.com/publicaciones/
CAPÍTULO XXI
«Una vez tratados suficientemente los principios y observaciones necesarias, conviene mostrar cómo y de cuántas maneras llegan a completarse las cosas. Esto se produce de cuatro maneras, a saber:
- por conjunción
- por traslación de la luz y la naturaleza
- por la captación de luz
- por las casas.
Así pues, cuando el Almutem del Ascendente, la Luna y el significador de lo que se pregunta están unidos físicamente o por aspecto, no hay duda de que la cosa se realizará, principalmente si esto tiene lugar en el Ascendente, ya que se producirían ciertas dificultades si tuviera lugar en la casa de la cosa cuestionada, pero aún así se realizaría.
En segundo lugar, estas cosas pueden hacerse por la traslación de la luz y la naturaleza, es decir, que si dichos significadores no están unidos, y hay algún planeta que se separa de uno de ellos, habiendo recepción, y se aplica al otro, teniendo en cuenta que no mire a otro planeta ni se aplique a él ya que aporta al segundo significador la fuerza y virtud que ha recibido del primero, aquél que recibe la luz será la causa por la que las cosas llegarán a término. Pero sucede de este modo, cuando el que pregunta está en concordancia con aquél al que pregunta, por mediación de unintermediario, un mensajero, o un juez.
En tercer lugar, las cosas se hacen, cuando un planeta, que es más grave que el Almutem del Ascendente y el significador de lo que se pregunta, corrige su luz, es decir, que el regente del Ascendente y el significador de lo que se pregunta, miran un planeta más grave que ellos, principalmente en recepción. Éste es como un juez que hace que las cosas lleguen a su entera perfección. En cuarto lugar, las cosas llegan a término por la relación de los planetas en las casas, si los significadores de alguna cosa están en la casa I, denotarán que la cosa se hará completamente y sin mucho esfuerzo, sobre todo si están en recepción.
Pero si el señor del Ascendente o la Luna o alguno de los significadores del que pregunta, se encuentra en la casa de la cosa por la que se pregunta, se realizarán, pero con un gran esfuerzo y trabajo, y lo mismo sucederá si no está en recepción del Almutem de ésta.»
